Nadie dijo que fuese fácil, ni divertido, lo que todo el mundo dijo es que mereció la pena.
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Según dejarlotodoeirse.com esto son los mejores trucos para ahorrar
#1 Apunta y analiza tus gastos mensuales
Lo primero que tienes que apuntar son todos los gastos mensuales de cada mes (alquiler, agua, luz, gas, transporte…). Algunos de estos serán necesarios e inevitables (alquiler, luz…), mientras que otros serán evitables y podríamos llegar a considerarlos un capricho. Estudia tu caso en particular e intenta rebajarlos. Después deberás apuntar todos los gastos que realices a lo largo del mes. Apúntalo todo. El simple hecho de tener que escribirlo te hará replantearte si quieres hacer ese gasto o no. Una vez gastado y escrito, podrás ver dónde gastas tu dinero a fin de mes y, si te parece mucho, disminuirlo. En la mayoría de casos hay muchas sorpresas a final de mes con el gasto en restaurantes, cervezas o caprichos del momento.
#2 No te endeudes
Un crédito supondrá que cada mes deberás dedicar parte de tu dinero a esa deuda y, seguramente, pagar intereses.
#3 Ponte objetivos de ahorro
Ponte pequeños retos de ahorro con los que motivarte y hacer que privarte de otras cosas sea más sencillo ¿Crees que podrías ahorrar un 10% de tus ingresos? ¿Un 20%? Póntelo como objetivo y será más fácil seguir adelante con él. Ten en cuenta que no debes ponerte objetivos imposibles porque, al no llegar a ellos, justamente estarás consiguiendo el efecto contrario.
#4 Deja un vicio
Si fumas, te compras ropa cada semana, te tomas un cafecito diario (o dos, o tres…) , aprovechar la excusa del ahorro para dejar un pequeño placer culpable puede ser una buena estrategia.
#5 La hucha de lo no gastado y del dinero que “nunca existió”
dos trucos infalibles para ir llenándolas “sin” darte cuenta.
5a# El dinero no gastado
¿Se ha anulado el plan del sábado? ¿Finalmente has optado por quedarte en casa a ver una película en vez de ir al cine? ¿Has cenado en casa con una amiga?
El dinero no gastado, y por tanto ahorrado, irá a parar a la hucha cerrada. Como si, en realidad, lo hubieses gastado.
5b# El dinero que nunca existió
¿Encuentras una chaqueta que tenías perdida y aparece un billete de 10 euros? ¿Tu abuela/tus tíos ha decidido darte algo de paga? ¿Un amigo te devuelve un dinero que ya no esperabas?
Ese dinero nunca existió o, mejor dicho, ya no contabas con él. Ese dinero irá directamente a la hucha del dinero no gastado y el dinero que nunca existió.
Y entonces, cuando habrás la hucha, y sin darte cuenta…
#6 Ponte presupuestos diarios/semanales
Realmente está muy relacionado con el punto número 3, pero nuestras mentes lo reciben de forma diferente. Quizás haya quien se entienda mejor poniéndose un objetivo de ahorro mientras haya otros que actúen mejor respecto a un presupuesto. ¿Cuánto crees que puedes gastar al día? ¿a la semana?
#7 No gastes en aquello que no necesitas
Haz la lista de la compra antes de ir al mercado y una lista de cosas que necesitas comprar cuando vayas a comprar ropa. Antes de comprar algo pregúntate ¿lo necesito? ¿o es sólo un capricho? ¿cuántos caprichos me he dado ya hoy?
#8 Busca la forma más barata (comodidad=precio)
Sí, estamos acostumbrados a la comodidad. Nos gusta la comodidad. Y la comodidad, normalmente, no suele ser lo más barato. Piensa en aquellas cosas que haces diariamente de la forma más cómoda y plantéate si es posible hacerlas de una forma más barata (aunque sea más incómoda). Ir caminando al trabajo, viajar en autobús en vez de tren, tomar el metro en vez del taxi, cocinar más y comer menos fuera o precocinado, …
#9 Cambia las costumbres
Tomar un café, tomarse un refresco, cenar fuera los viernes y desayunar con una amiga los domingos o ir al cine. Muchas veces, nuestros hábitos son excusas para hacer algo o para quedar con alguien. ¿Por qué no cambiar las costumbres e invitar a tu amiga a tomar ese café en tu casa? Más íntimo, más recogido y ¡más barato! Lo importante es verse y ponerse al día.
#10 Vende lo que no necesites
Estoy segura de que tienes en casa mil cosas que ya no necesitas, cosas que nunca utilizaste y cosas que ya no te sirven. ¿Lo mejor que puedes hacer con ello? Haz una limpieza de tu casa y vende todo aquello que no utilizas desde hace, al menos, un año.
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