En estos nuevos negocios, las farmacéuticas se demoran, mientras que las tecnológicas son claves en la gestión de datos de pacientes.
La salud se está convirtiendo en un negocio. ¡Es un negocio! Y las grandes empresas comienzan a interesarse por él.
En muchos de los nichos de este nuevo mercado, las grandes empresas tecnológicas se están posicionando por delante de las farmacéuticas, lo que demuestra que les interesa el mercado de la salud.
Según el informe de la consultora Life Sciences 4.0, la matriz de Google, Alphabel, solamente esta empresa ha presentado en Estados Unidos desde 2013, un total de 186 solicitudes de patentes relacionadas con el tema de la salud, patentes de atención médica. Le siguen en cantidad de patentes presentadas otras dos grandes tecnológicas: Microsoft con 73, y Apple con 54.
Jaime del Barrio, senior advisor de EY, avisa de que… “Si la industria farmacéutica no se pone las pilas, estas grandes empresas les harán daño. Las farmacéuticas no están siendo conscientes del nuevo papel de las tecnológicas”.
La consultora tiene meridianamente claro que, en el nuevo modelo sanitario, la gestión de los datos del cliente es clave, y en esto las empresas tecnológicas llevan ventaja, como también la llevan en experiencias las farmacéuticas y las sanitarias, lo que nos lleva a una transformación digital de estas últimas o a pactos de colaboración entre tecnológicas y farmacéuticas.
Como opina del Barrio, puesto que las nuevas tecnologías y los competidores digitales llevan ventaja, habrá que adaptar las plataformas de atención médica para que puedan participar compañías de distintos sectores, y las empresas de ciencias de la salud deberán de adaptarse para no quedar marginadas, puesto que el nuevo mercado queda marcado por la “economía de datos”, en la que los gigantes de internet llevan ventaja.
Ya han comenzado las alianzas entre sectores: Sanofi y Alphabet han creado la joint venture Ondue, clínica virtual contra la diabetes. Y Microsoft ha comenzado a trabajar con los laboratorios Novartis, centrándose en el desarrollo de dispositivos que se utilicen frente a las enfermedades crónicas.
Amazón se ha aliado con Berkshire Hathaway y con el banco JP Motgan Chase, para montar una compañía que abarate la costosa atención médica en Estados Unidos. Otro ejemplo es el de HP, que ha comenzado a colaborar con Johnson & Jonhnson aplicando la tecnología de impresión 3D a la salud.
Apple se encuentra en colaboración con iPhone para que este se convierta en un verdadero registro de salud para los usuarios. Y Pfizer se ayuda del supercomputador Watson de IBM para la investigación en inmunoncología.
Las colaboraciones entre empresas tecnológicas y del círculo de las farmacéuticas y de la salud crece constantemente. Según EY la mayor parte de las alianzas están referidas al campo de la diabetes, en total 25. El respiratorio ampara 13 y 10 el oncológico; 10 la neurología y 6 el cardiovascular. Hasta Alibaba, el gigante chino, ha firmado una alianza con GSK para ofrecer ayuda médica online sobre la vacuna frente al papiloma humano.