La guardia civil y la policía nacional investigaban desde el martes los últimos movimientos del residente que trabajaba en el Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares

La Policía Nacional ha encontrado el cadáver de Pablo Escribano Taioli, el médico residente de 29 años que desapareció el pasado martes tras regresar a Madrid de un viaje a Canarias junto a algunos amigos. Los agentes han descubierto el cuerpo sin vida en un piso de la localidad madrileña de Alcalá de Henares, donde también yacía muerto otro hombre de unos 40 años.

Fuente: El confidencial

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Los agentes han encontrado su cadáver sobre las 15.15 horas del viernes en un piso de Alcalá de Henares junto al de otro hombre con el que, al parecer, mantenía una relación sentimental. No portaban documentación, estaban en habitaciones distintas y la Policía ha encontrado sustancias estupefacientes en el interior de la vivienda.

A las 3:30 de la mañana las cámaras de seguridad grabaron su coche saliendo del lugar donde vivía.  Según sus familiares, una hora después telefoneó a un amigo en Zaragoza para contarle que había quedado con alguien. Ahí se perdió su pista, aunque su móvil continuó operativo. El último mensaje de WhatsApp lo envió a las 5.45 de la madrugada, y hasta este jueves seguía en línea.
Más allá, una mujer ha declarado haber visto a Pablo en una calle de Alcalá discutiendo con otro hombre.
A la espera de la autopsia, la Policía investiga lo sucedido buscando esclarecer las causas.
En una primera inspección ocular de los cuerpos y del escenario no han encontrado pruebas de homicidio, si bien la autopsia habrá de determinar la fecha y la causa de la muerte, mientras se ha abierto una investigación para esclarecer las circunstancias de estos fallecimientos
 Además, según afirmó su madre, alguien utilizó la aplicación de su entidad bancaria que tiene instalada en el teléfono para dar de baja la tarjeta argumentando que se había extraviado. «Nadie ha intentado sacar dinero ni nada»