El rastro que cada Domingo y festivo acompaña a los valencianos hace las maletas. La nueva ubicación es el Barrio de Beteró. En concreto se trata de un solar de 12.000 metros cuadrados (cuyo propietario es el Ayuntamiento) situado entre la calle Luis Peixó y la avenida de los Naranjos. Las obras cuentan con un presupuesto de 1.5 millones de euros.
Según palabras del concejal de Comercio, Carlos Galiana,»se trata de la segunda mayor inversión en el comercio, tras el mercado del Grao». La zona contará además con un nuevo espacio verde en el barrio. Se estima que estarán finalizadas en 2019, aproximadamente 10 meses después de la licitación y comienzo de las obras.
Beteró es el destino final del rastro, que con anterioridad ha estado en Alameditas de Serranos, la plaza Nápoles y Sicilia y la avenida Aragón. El nuevo rastro contará con 517 puestos para vendedores, zona para perros, bancos, máquinas para hacer ejercicio y parques infantiles. Como el rastro tiene lugar el domingo, el resto de días se utilizará con otros fines, aunque estos están aún pendientes de establecer.
El recinto cerrará por las noches, ya que así lo ha pedido la asociación de vecinos de Beteró. «Se controlarán los accesos con un único punto de entrada para los vehículos de los vendedores y de la Policía Local. Supondrá un impulso al pequeño comercio y dotar de espacio verde al barrio de Beteró» ha finalizado Galiana.