Francesc de Vinatea, figura de la historia de Valencia y de los Valencianos
Sustituyendo a la estatua de Franco en la Plaza del Ayuntamiento, se encuentra desde el 6 de octubre de 1.996 la estatua de Francisco de Vinatea, máxima representación de la defensa de los fueros valencianos.
Vinatea – Foto: Las Provincias
Vinatea, hijo de un militar a las órdenes de Jaime I, estudió Leyes en Valencia y llegó a ser “jurat” de la capital del reino.
El ser nombrado jurado le llevó a protagonizar un enfrentamiento directo con el rey, Alfonso IV de Aragón y II de Valencia, enfrentamiento que en esa época podía ser considerado como alta traición y acarrear la pena de muerte.
El monarca, conocido como “El Benigno”, había casado en segundas nupcias con la Infanta Leonor, hermana del rey castellano Alfonso XI.
El rey quería tanto a su mujer que decidió otorgar un valioso regalo al infante Alfonso, hijo del primer matrimonio de Leonor, y no se le ocurrió mejor idea que darle las principales villas del Reino de Valencia que estaban bajo la jurisdicción real.
Entre ellas se encontraban Burriana, Morella, Xàtiva, Alzira, Sagunto, Alicante y Castellón.
Esta decisión, que perjudicaba al heredero de la corona quien sería el rey “Pedro El Ceremonioso”, entraba además en conflicto con los fueros valencianos, en un claro contrafuero.
Estatua de Vinatea en la Plaza del Ayuntamiento de Valencia – Foto de Joanbanjo
Esta decisión no cayó muy bien en las villas afectadas, pues pasar a depender de un noble suponía no estar representadas en las Cortes y con ello la defensa de sus intereses quedaba disminuida. Representantes de estas ciudades acudieron a Valencia para que se hicieran valer sus derechos y con ellos los fueros del Reino. Vinatea fue el encargado de su defensa ante el rey.
Afortunadamente, tras la exposición de Vinatea, el monarca revocó su decisión primitiva y los fueros se mantuvieron intactos.
Nos quedan algunas frases anecdóticas de la exposición de Vinatea, la conclusión del rey y los comentarios de su esposa Leonor:
Vinatea al resto de jurados: «yo me aventuraré a plantear la cuestión ante el Rey y no rogaré por mi vida y si me mata el Rey, moriré por lealtad, por lo que si yo me aventuro, vosotros, los demás jurados, bien podéis acompañarme«.
- Vinatea al rey tras comentarle lo absurdo de su decisión: “no cambiaremos de opinión, aunque me separe la cabeza del cuello, o nos mate a todos, y os prometo señor que si yo muero no escapará ninguno de éstos que están aquí, todos morirán a espada. Y vos señor y la reina y el Infante Don Fernando”.
- El rey increpa a la reina: «¿Estas palabras queríais oír?»; y ésta le replica: «señor, esto no lo consentiría el Rey Alfonso de Castilla, nuestro hermano, porque él los degollaría a todos«.
- El rey, condescendiente le dice a su esposa: “reina, reina, nuestro pueblo es libre, y no está sojuzgado como el pueblo de Castilla, porque ellos me tienen a mí como a Señor y nosotros a ellos como buenos vasallos y compañeros”.
Tres hechos anecdóticos. Francesc de Vinatea confesó y comulgó la noche anterior de su presentación ante el rey, por su presumible condena a muerte al hablarle de tú a tú al monarca.
También es conocido por la solución que dio al adulterio de su primera mujer, a quien tras sorprenderla con su amante, Vinatea recurrió a los usos de la época y los mató.
Se presentó a la justicia, fue juzgado y posteriormente absuelto por el rey Jaime II.
Casualmente falleció tres meses después de su encuentro con el rey o desencuentro con la reina. ¿Casualidad?
Francesc de Vinatea es hoy en día una figura simbólica de la historia de Valencia y de los valencianos.