La división del grupo Graphenano dedicada al sector de la construcción ha dado con la clave en el desarrollo de una gama de aditivos químicos con grafeno que mejora las propiedades mecánicas de los hormigones y morteros, reduciendo hasta un 30% el consumo de cemento.

Fruto de un acuerdo firmado por la UCAM y Graphenano Smart Materials nació este aditivo de grafeno cuyo potencial, en términos generales, es mejorar la solidez de las construcciones.

El grafeno se presenta como el “agregado ideal” para el hormigón debido a su elevada resistencia a la tracción y al desgaste. Además, convierte a los hormigones prácticamente en materiales invulnerables ante posibles agresiones de agentes externos, pues mejora la resistencia a la carbonatación, cloruros y sulfatos, aumentando con ello la durabilidad de los hormigones y asegurando su buen comportamiento en el tiempo. “Si la vida útil de un edificio ahora es de 60 años, con nuestro producto puede durar 30 años más”, puntualiza José Antonio Martínez Rovira, vicepresidente del grupo Graphenano.

Otra de las mejoras del aditivo de grafeno es el aumento de la flexibilidad de las construcciones finales hasta en un 45%, característica indispensable en edificaciones expuestas a posibles movimientos sísmicos. La aplicación del grafeno puede evitar el desplome de un edificio, no porque este no logre deformarse, sino porque permite que se deforme y que vuelva de nuevo a su posición anterior.

La aplicación de este aditivo va más allá de los edificios, y de hecho está indicado especialmente para puentes, diques, túneles, plantas industriales o puertos, en los que las estructuras estén sumergidas en el agua durante largos periodos de tiempo y expuestas a las agresiones de sulfatos y cloruros, o en zonas frías en las que haya problemas de hielo/deshielo. El aditivo de grafeno actúa en estos casos como impermeabilizante, favoreciendo la durabilidad de las construcciones.

Todas estas ventajas que el aditivo de grafeno aporta a los hormigones permite reducir la demanda de cemento en un 30% para un mismo uso y resistencia, lo que se traduce en una optimización de los recursos naturales y en una reducción de la contaminación procedente de los procesos de extracción, manipulación y transporte de las materias primas.

El aditivo de Graphenano Smart Materials está formulado en base líquida y debe añadirse a la mezcla del hormigón durante su amasado, con lo que no interfiere en el proceso productivo tradicional ni modifica el color y textura finales de los hormigones y cementos.

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