En una maniobra complicada por la estrechez de la puerta y el poderío del paso del Señor del Prendimiento, el olivo que está en la trasera del paso cayó después de tocar en varias ocasiones con el dintel de la puerta.
El tronco del olivo ya estaba roto y terminó por desplomarse al suelo.
Sin tiempo de reacción. La cofradía comprobó que era imposible cualquier tipo de arreglo y decidió continuar con una estación de penitencia que comenzó de manera amarga según informa ABC Sevilla