El Ejecutivo incluye una partida de 12 millones de euros para las bonificaciones de la N-340 y la N-240 en Tarragona. En materia viaria este año se avanzará en la redacción de proyectos y no en obras.
La inversión procedente de Madrid se va a incrementar en 44,63 millones respecto al año anterior, aunque aún está lejos de los niveles de 2016, cuando la cifra alcanzó los 357 millones de euros.
El ferrocarril será el gran beneficiado de los Presupuestos Generales del Estado de 2018 si finalmente el Gobierno del Partido Popular consigue sacarlos adelante. De los 271,29 millones que el Ejecutivo tiene previsto invertir en la demarcación de Tarragona, 170,56 corresponden al ámbito ferroviario, mientras que las infraestructuras viarias son las grandes olvidadas.
fotografía de Pere Ferré
El Ministerio de Fomento daba a conocer algunas de las pinceladas de los presupuestos, que posteriormente podían consultarse en la página web del Ministerio de Hacienda. El grueso de las inversiones van a realizarse desde las sociedades mercantiles públicas, como Adif, que en total inyectará 42 millones a la demarcación de Tarragona, de los cuales 27 millones corresponden a Cercanías y 11,51 millones al Corredor del Mediterrani, sin concretar en qué se materializará esta suma. Además Adif-Alta Velocidad tiene previsto destinar 39,95 millones de euros al proyecto Tarragona-Vandellòs, que está previsto que se ponga en funcionamiento durante el segundo semestre de este ejercicio, aunque las obras no habrán acabado ya que después será necesario cambiar de ancho ibérico a internacional.
En el apartado de proyectos que afectan a varias provincias se incluye una partida de 72,6 millones para el tramo València-Vandellòs. Además el Ministerio de Fomento aseguraba posteriormente en una nota de prensa que se invertirán 54 millones de euros para las obras de adaptación al ancho internacional del tramo Castellbisbal-Vila-seca. Se trata por tanto de las obras del tercer carril, que debería haber entrado en funcionamiento a inicios de 2016. Renfe, por su parte, invertirá 12 millones de euros, básicamente en grandes reparaciones y actuaciones en material.
El segundo foco de inversión será el Port de Tarragona, con una inyección por parte de Puertos del Estado de 33,7 millones de euros. Básicamente permitirán impulsar mejoras en materia de accesibilidad ferroviaria y la ampliación del Muelle de la Química. Destaca una partida de 4,1 millones de euros para nuevos edificios y remodelación de los existentes que, en un primer momento, debe permitir iniciar la reforma de la antigua sede de la Autoritat Portuària.
Un año más, una de las principales partidas que aparecen en los presupuestos de la demarcación (28,5 millones) hacen referencia a los trabajos de descontaminación del embalse de Flix, que ya deberían haber acabado. Además, se contempla una partida de 12,1 millones de euros para compensar a las sociedades concesionarias de autopistas por el desvío de vehículos pesados y ligeros en itinerarios de la N-240 y N-340 y hacia la AP-2 y AP-7.
En cuanto a las inversiones viarias, este año debe servir para desencallar proyectos sobre el papel, ya que las partidas previstas son testimoniales. Es el caso de medio millón para desdoblar la A-7 La Móra-La Pobla de Montornès –cuando la inversión asciende a 63 millones– y otros 6,4 millones para el último tramo de la A-27 desde la variante de Valls a Montblanc, cuando el proyecto del túnel supera los 115 millones.
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