El Real Madrid ha empezado la Liga 2017/2018 de la misma forma que terminó la anterior, es decir ganando con superioridad por 3-0 a un Deportivo que le echó muchas ganas pero los blancos están intratables y se necesita algo más que ganas para ganar al equipo de Zidane.
Se vio un Real Madrid dominante, teniendo la pelota y cocinando todas las jugadas con toda la paciencia del mundo. Así llegó el 1-0 de Bale, después de una jugada larga que terminó con el tiro de Modric, el portero rechazó y Benzema asistió a Bale para que empujase el balón a la red. El segundo gol fue similar al primero, tras una larga jugada Marcelo pone un centro raso al que un Casemiro en estado de gracia solo tuvo que empujar.
En la segunda parte la historia fue la misma, el Madrid en todo momento tuvo el control del balón y manejó el partido a su antojo. El tercer gol vino después de una jugada de Bale en el que puso la pausa y asistió a Kroos para que hiciese su típico tiro con el interior del pie al fondo de las mallas. El Deportivo pudo recortar distancias, pero Keylor Navas detuvo a falta de dos minutos un penalti a Florin Andone.
La nota negativa fue la expulsión de Sergio Ramos en el descuento del partido, tras ver la segunda amarilla en un salto de cabeza en el que extiende el brazo y choca contra el jugador deportivista Borja Valle.
Cabe destacar la actuación de Gareth Bale, que metió un gol y asistió en otro. Se le vio mucho más participativo y sobre todo conectado muchas veces con sus compañeros. El madridismo espera que poco a poco vaya cogiendo el ritmo y la forma para volver a ser ese jugador por el que se pagaron 100 millones.