Ha llegado el turno a Galicia: obligatorio llevar la mascarilla, aunque se mantenga la distancia social (1.5 metros) en los espacios públicos. Las multas por desobedecer esta orden ascenderán a 100 euros. Y sí, la mascarilla también hay que llevarla en la playa y piscina. Solo se podrá quitar al tumbarse o sentarse en un lugar y durante el baño.

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En los bares o restaurantes sólo se puede quitar la mascarilla para comer o beber. La protección deberá cubrir desde el tabique nasal hasta el mentón y no se podrán utilizar modelos con válvula exhalatoria. Los deportistas deben también llevar mascarilla en el ámbito urbano. También deben llevarse, permanentemente, en el trabajo, aunque se respete la distancia de seguridad con otras personas. Y como no puede ser de otra manera, es obligatorio su uso en el transporte público.

Para el caso del deporte, si este se realiza cuando haya contacto con otras personas próximas también será obligatorio. Como ejemplo, Feijóo puso los corredores que utilizan los paseos marítimos. Por último, el Gobierno gallego ha recomendado que las reuniones familiares sean seguras y contenidas, y evitarlas en la medida de lo posible. «Non podemos prohibilas porque iría contra dereitos fundamentais, pero imos recomendalo», insistió el jefe del Ejecutivo.