Ha llegado el turno a la Comunidad Valenciana: obligatorio llevar mascarilla, aunque se mantenga la distancia social (1.5 metros) en los espacios públicos. Las multas por desobedecer esta orden ascenderán a 100 euros y la medida comienza este sábado. Esta no será obligatoria en playas o piscinas, al contrario que en otras comunidades autónomas.
MASCARILLAS HOMOLOGADAS Y FABRICADAS EN ESPAÑA
Así lo ha anunciado la consellera de Sanidad, Ana Barceló, explicando que hay actualmente 20 brotes de coronavirus activos en la Comunidad. Ha apuntado especialmente a la población joven y a fiestas y reuniones privadas con amigos y locales de ocio nocturno, una situación que ha obligado a tomar «medidas contundentes», ha señalado.
También ha recalcado que su uso «se recomienda también» en espacios privados, abiertos o cerrados, «cuando exista confluencia con personas no convivientes o no pueda garantizarse la distancia interpersonal». La obligación del uso de las mascarillas, ha recalcado Barceló, «se refiere a las higiénicas y quirúrgicas» e incide en su «uso adecuado, desde el tabique nasal hasta barbilla incluida». También ha insistido en el uso de mascarillas en terrazas y restauración cuando no se esté consumiendo. «El hecho de sentarnos en una mesa en una terraza no quiere decir que debamos desprotegernos», ha subrayado.