Morella construida en lo alto de un cerro y coronada por un precioso castillo, rodeado de 2 km de murallas medievales con una altura aproximada entre 10 y 15 metros, junto su parte monumental histórico-artística la convierten en una de las fortalezas más imponentes del Mediterráneo.
“Su Castillo”, fortificación del siglo XIII de origen islámico, fue habitado por numerosas civilizaciones y culturas que dejaron su huella, como: prehistóricas, romanas, visigodas, musulmanas y cristianas El castillo se divide en tres niveles:
- El primero donde se encuentra la entrada y el palacio del Gobernador.
- En el segundo nivel encontramos las baterías de artillería y en la parte superior se encuentra la fortificación o Castillo.
- De todas las torres la más importante es la de Celoquia de origen cristiano, y debajo de ella se encuentran las capillas de Sta. Bárbara y Sta. Magdalena.
Morella en 1232 fue incorporada al Reino de Aragón y desde allí el Rey D. Jaime I el Conquistador comenzó la Reconquista y fue él quien mandó amurallarla.
En 1270 pasó a pertenecer al Reino de Valencia, siendo la primera villa del reino, sólo por detrás de Valencia y Xátiva.
Calles en Morella, foto de spain.info
El ilustre morellano Francesc de Vinatea fue el hombre que salvó al Reino de Valencia y lo protegió salvándolo de una invasión por Castilla, defendiendo los fueros para que no se dividiese en dos.
Hoy en día lo podemos contemplar en una gran estatua en la Plaza del Ayuntamiento de Valencia.
Morella, foto de vuelaviajes
A parte de su conjunto artístico no podemos dejar de mencionar su típica cocina morellana con sus sabrosísimos platos: El frito Morellano, las pelotas de Navidad, su fabuloso Ternasco y sus exquisitas trufas, setas, y croquetas morellanas dignas del mejor paladar.
Foto: TurismoOropesa
Como olvidarnos de sus deliciosos postres tradicionales como: sus Flaóns, pastissets de boniato y calabaza, sus buñuelos de aire con miel o rellenos de crema, sus mantecados apiñonados etc.