Toledo, ciudad de España, capital de la provincia de su nombre, pertenece a la Comunidad de Castilla La Mancha, de la que también es capital desde 1.983 en que es votada como tal en las Cortes Españolas.
Fotografía: Krystyna Nalezińska
Situada en la margen derecha del rio Tajo, ocupa una colina ceñida por un pronunciado meandro del propio rio, conocido como Torno del Tajo.
Se tienen referencias de su existencia en la Edad de Bronce, en donde ya hubo asentamientos en una especie de castros. Los celtíberos construyeron la primera ciudad amurallada.
Toledo fué conquistada por los romanos en 193 a. de c., quienes llegaron a acuñar moneda propia, todavía se conservan restos del circo y del acueducto de aquella época. Tras las invasiones germánicas se convierte en capital y en la principal sede eclesiástica del Reino Visigodo, y en el 711 es conquistada por los musulmanes.
Sometida al califato de Córdoba por Abderramán III en 932, y tras la disolución del califato en el siglo XI, pasa a constituirse en un Reino de Taifa dependiente de la Corona de Castilla, hasta que es reconquistada en 1085 por Alfonso VI. El Rey concedió fueros propios a los representantes de las tres culturas, hispano-mozárabes, judíos y musulmanes, para facilitar la convivencia, que nunca fue fácil.
Preciosa foto de Enamorado De Ti
Fue sede de los Reyes Católicos, quienes reformaron la ciudad tras la expulsión de los judíos en 1.492, y construyeron el monasterio de San Juan de los Reyes, destinado a proteger sus sepulturas, aunque después cambiaran su deseo y fueran enterrados en Granada.
Durante el reinado de Carlos I destacó en su participación en la Guerra de las Comunidades de Castilla, uniéndose a los disidentes y destacando la actuación de comuneros como Pedro Laso, Juan de Padilla y su viuda María Pacheco. Y a partir de 1561, con el traslado de la corte a Madrid y coincidiendo con una gran crisis económica, Toledo entra en decadencia.
Fotografía enviada por Fernando Llorente
Durante la Guerra Civil y por el largo asedio que sufrió de julio a septiembre de 1.936, el Alcázar se convirtió en todo un símbolo de resistencia. Casi destruido en el asedio, posteriormente fue reconstruido totalmente.
Toledo es Patrimonio de la Humanidad desde 1.986. Y si bien es cierto que tiene muchos y bellos monumentos, la mayor riqueza arqueológica se encuentra por descubrir, enterrada bajo su subsuelo.
Preciosa fotografía de María Prieto Ramírez